martes, 27 de marzo de 2012

Falsos Ideales

La búsqueda de la felicidad es una tarea que nos moviliza día a día y entorno a la cual orientamos muchos de nuestros esfuerzos. En consecuencia es muy importante tener consciencia sobre cómo entendemos la felicidad, en qué cosas la tenemos representada, ya que si nos equivocamos en los indicadores con los cuales medimos dicha felicidad también estaremos equivocados en nuestras acciones diarias con las cuales pretendemos alcanzarla.
La modernidad, nos ha traído consigo el replanteamiento de valores e ideales asociadas al consumo de diferentes cosas. Desde 1929 Sigmund Freud, en una de sus obras maestras “El Malestar en la Cultura” denuncia:   “Uno no puede apartar de sí la impresión de que los seres humanos suelen aplicar falsos raseros; poder, éxito y riqueza es lo que pretenden para sí y lo que admiran en otros, menospreciando los verdaderos valores de la vida.”. Expresa así su preocupación por la forma como los seres humanos perseguimos falsos ideales que nos colocan en el plano del individualismo haciendo del otro nuestro enemigo.
Vale la pena que nos interrogamos qué lugar ocupa en nuestras vidas la búsqueda del éxito y con qué costos personales estamos intentando alcanzarlo, también es necesario interrogarnos sobre el anhelo insaciable de poder y el protagonismo que este ha tenido en los constantes enfrentamientos individuales, entre clanes e incluso entre naciones; la riqueza es quizás el ideal más deseado, afirman algunos que “el dinero lo compra todo, incluso el amor”, es una lamentable muestra de la forma como hemos puesto el tener por encima del ser y del saber. Yo agregaría a estos falsos raceros la belleza, planteada desde criterios estéticos que responde sólo a prototipos y características de belleza impuestos por los medios de comunicación.

Al final lo que más nos afecta es las imagenes que nos brindan medios masivos y comunidades que pretenden cambiar la concepción que tenemos de nosotros mismos para asi crear estereotipos que no esten nunca conformes con quienes son. Quierete como eres al final y al cabo solo tu puedes vivir tu vida. http://youtu.be/gnH0zgCnkGs

San Agustín

(Aurelius Augustinus; Tagaste, hoy Suq Ahras, actual Argelia, 354 - Hipona, id., 430) Teólogo latino. Hijo de un pagano, Patricio, y de una cristiana, Mónica, San Agustín inició su formación en su ciudad natal y estudió retórica en Madauro.
Su primera lectura de las Escrituras le decepcionó y acentuó su desconfianza hacia una fe impuesta y no fundada en la razón. Su preocupación por el problema del mal, que lo acompañaría toda su vida, fue determinante en su adhesión al maniqueísmo. Dedicado a la difusión de esa doctrina, profesó la elocuencia en Cartago (374-383), Roma (383) y Milán (384).

Valentina Guevara Prieto 10C

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