BAJO AUTOESTIMA, UNA VIDA SIN DIOS.

 Cuando una persona tiene problemas de autoestima, o una baja autoestima, esto se traduce en una gran cantidad de problemas en diversos ámbitos de su vida. Una persona con baja autoestima suele sentirse más infeliz y mucho más limitada en cuanto a lo que puede o debe hacer. Dichas personas tienen una mayor tendencia a la depresión y a sufrir ante las adversidades, no se sienten seguras de si mismas, tienen miedo de expresar sus gustos u opiniones. Prefieren quedarse callados antes que opinar ya que consideran que “no tienen derecho” o que los demás consideraran que no lo tienen, son mucho más vulnerables y suelen tomarse a mal cualquier crítica o queja hacia su persona, debido a que siempre tienen miedo sobre si serán o no aceptados por los demás, tienen mayor dificultad para relacionarse con los demás. Siempre suelen estar pensando como se interpretará aquello que dicen o hacen y si caerán bien o mal a los demás.

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 OPINION PERSONAL

En la sociedad ha pasado a un segundo plano la relación con Dios, pues se la ha dado prioridad a el trabajo, familia, estudio etc, personas que viven vacias y con miedo a ser juzgadas reflejan la falta de Dios en sus vidas, al querer ser aceptado por una sociedad consumista y de prototipos, las personas que sufren de baja autoestima muchas veces no seran aceptadas por los circulos sociales pero siempre seran aceptadas y amadas sin ninguna excepción por su creador Dios, la solución para estas personas es buscar a Dios y seguir en su camino, su baja autoestima mejoraria pues quien esta con Dios su vida se llena de gozo. 

 SAN MATEO APOSTOL

  

Mateo significa: "regalo de Dios".

Se llamaba también Leví, y era hijo de Alfeo.

Su oficio era el de recaudador de impuestos, un cargo muy odiado por los judíos, porque esos impuestos se recolectaban para una nación extranjera. Los publicanos o recaudadores de impuestos se enriquecían fácilmente. Y quizás a Mateo le atraía la idea de hacerse rico prontamente, pero una vez que se encontró con Jesucristo ya dejó para siempre su ambición de dinero y se dedicó por completo a buscar la salvación de las almas y el Reino de Dios.  

Maria Camila Salazar Taborda .

Decimo C.