Carrera con el tiempo

Según se describe “la globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global”. Sin embargo, no cave duda de que este fenómeno es netamente de carácter económico y que su finalidad consiste en acrecentar el sector empresarial. Por esta razón es de vital importancia el constante y vertiginoso desarrollo de la técnica para poder pertenecer a esta sociedad. No obstante a mediad que el hombre crece en desarrollo retrocede en humanidad, pues su desmedido afán de poder lo ciega y lo conduce hacia su propia perdición.    

¿Cual es la verdadera diferencia entre las potencias y los países tercermundistas? En realidad esa diferencia radica en los grados de oportunidad que los unos les brindan a los otros. La razón por la cual los países subdesarrollos continúan en esa posición es  el sometimiento de los poderosos y la falta de mentalidad en su sociedad.

Avance, desarrollo, progreso, técnica y  poder son los términos que dominan nuestro entorno, de gran valor para los favorecidos y de gran ignorancia para los rezagados, pero que manifiestan una sola cosa; la inminente decadencia del ser humano sin importar su condición.

Aporte personal     

El proceso de globalización que amenaza con acabar todo límite estipulado se encuentra en competencia con el tiempo. Cada avance que se genera es cada vez más controvertido y asombroso pero son tan vertiginosamente continuos que ni siquiera son posibles de entender cuando uno nuevo y mejor ya ha salido al mercado. El hombre con su gran ingenio y habilidad metal ha construido un mundo cimentado en el avance y en el progreso pero esta terrible carrera con el tiempo le impide ver lo que deja atrás. Todo aquel que quiera pertenecer a esta sociedad debe encontrarse a la par de los grandes o en su defecto tratando de seguir a las potencias, pero aquellos que se encuentren en desventaja quedarán inevitablemente rezagados del resto del mundo.  Por más maravilloso que sea el desarrollo la vida como la conocemos está desapareciendo, pronto el tiempo no será suficiente y el mismo hombre, en su desenfrenado progreso, se dará cuenta que no está preparado para todo su avance y la absurda carrea que le está imponiendo la tiempo terminará por acabarlo.    

Natalia Bernal 11B