domingo, 25 de marzo de 2012


Rasgando las vendas sociales

El caminar de la inglesia catolica se han encontrado con grandes dilatadores de la  labor apostólica dejando un legado o una huella al progreso social, estos siempre tienen una mirada mas allá del poder y del mandato religioso. En el proceso que cada uno, ha quedado el amparo hacia el pueblo de Dios padre como por ejemplo Juan XXIII (28 de octubre de 1958 – 3 de junio1963fue ordenado sacerdote el 10 de agosto de1904 en Bérgamo. En 1905 fue nombrado secretario del obispo de Bérgamo, Giacomo Radini Tedeschi, y en el año siguiente fue el encargado de la enseñanza de Historia y Patrología en el seminario de Bérgamo. Ocupó estos puestos hasta la muerte de "su" obispo, como siem pre recordaría a Radini Tedeschi, acaecida en 1914.
Durante la Primera Guerra Mundial, ejerció primero como sargento médico y más tarde como capellán militar. En 1921, fue llamado desde Roma por el papa Benedicto XV para ocupar el cargo de presidente para Italia del Consejo Central de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Roncalli se mantuvo firme en su puesto de delegado apostólico, realizando innumerables viajes desde Atenas y Estambul, llevando palabras de consuelo a las víctimas de la contienda y procurando que los estragos producidos por ella fuesen mínimos. Pocos saben que si Atenas no fue bombardeada y todo su fabuloso legado artístico y cultural destruido, ello se debe a este en apariencia insignificante cura, amable y abierto, a quien no parecían interesar mayormente tales cosas.

 Desde la apertura del Concilio, el papa Juan XXIII enfatizó la naturaleza pastoral de sus objetivos: no se trataba de definir nuevas verdades ni condenar errores, sino que era necesario renovar la Iglesia para hacerla capaz de transmitir el Evangelio en los nuevos tiempos, buscar los caminos de unidad de las Iglesias cristianas, buscar lo bueno de los nuevos tiempos y establecer diálogo con el mundo moderno centrándose primero "en lo que nos une y no en lo que nos separa".
En sus palabras reflejaba las ganas de aportarle algo a la comunidad, de generar la unión de la iglesia para poder surgir pueblo que somos e ir en busca de los buenos tiempos llevados de la mano del señor para cumplir sus ideales de ser uno solo.
 Al consagrarse en cualquiera de las formas religiosas  ya sea papa, sacerdote o religiosa, el principal objetivo de cada uno de ellos es primeramente entregarse a Dios para ser el instrumento que lleve a la comunidad a un cambio, una mejora espiritual y tener  una alianza con el ser supremo, además ser objeto de ayuda a la comunidad cristiana para guiarla al camino divino por medio de la evangelizacion.

Aporte:

Como hombres siempre buscamos satisfacer nuestros apetitos y las necesidades como almas vivas que somos pero no pensamos como iglesia sino como individuo dejando de lado el dolor del otro y omitiendo los sinsabores de las realidades sociales con la indiferencia, el desinterés y el desamor por la situación del otro. Para mi, el principal objetivo que tiene le hombre es la búsqueda de la perfección de su vida teniendo en si su propia felicidad guiada por la mano de Dios , la felicidad va mas allá de un sueño irreal marcado en nuestro pensamiento, es mas que una realidad que llega de manera inoportuna para cambiar de  manera precisa una emoción de momento que se convertirá en un sentimiento eterno plasmado en nuestra mente pero diría que si compartimos y hacemos esa felicidad con ayuda del otro lograremos la unión y la fortaleza en el propósito de Dios porque no somos únicamente individuos sino una iglesia, un solo cuerpo en busca de un cambio social sin vendas que oculten la necesidad del realidades externas a la mía.


Paula Beltran 11B


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