lunes, 26 de marzo de 2012

Dios en la vida del joven
Dios en la vida del joven es muy importante ya que este es el que aporta sentido a la vida; así dando una razón de vida; ya que Dios es el soporte y el respaldo del joven en las decisiones que sean tomadas o en los problemas que toca enfrentar. Dios es amor, es decir, es el que aporta este valor a  la vida puesto que para el joven lo primero que esta son los amigos y demás, pero no se da cuenta que lo primero que debe estar en esa lista es Dios ya que es el que da fortaleza, amor y en general lo que todo un ser humano necesita. Este aporta sentido a nuestra vida, a pesar de que se visto como un ser supremo que da una ayuda suficiente a la vida o que hace sufrir, sin embargo, la vida no tendría sentido sin los problemas o dificultades que se viven cada, el joven tiene que a prender a saltar estos obstáculos tenido de la mano de Dios por que este es el que nos guía. Dios prueba cada día que pasa, hay jóvenes que se dejan manipular por el mal así este produce un pecado, Dios no obliga a que el joven crea en el , el joven tiene libertad de eligir lo que desea hacer con su vida y sobretodo la vida religiosa.En Eclesiastés 11:9, la palabra de Dios nos dice “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer en tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos….”. Los jóvenes cristianos deben ser  alegres, divertidos y entusiastas. Deben sobresalir por el gozo en sus vidas, recuerda Joven, somos una generación de jóvenes diferentes, y nos tenemos que caracterizar por nuestro gozo y entusiasmo para seguir y servir a Dios.

Opinión: La vida del joven tiene que estar muy relacionada con Dios porque este es el que aporta el sentido a la vida y sobretodo sabiduría, este da la superación a nuestra vida, es decir, es el que nos aporta o nos ayuda en lo que necesitamos, para bien propio y de la humanidad, el joven debe estar con Dios porque es el escudo que nos protege apresar de que hay personas que quieren causar un daño. Dios es salvación para esta humanidad que cada día es peor, ya sea por las tentaciones que se le presenten y como reacciona este frente a ella, son esas acciones que no deja el ser humano progresar, por esta razón y de mas, Dios es el ser que todo joven necesita para tener buen futuro y progreso, por que el joven es el adulto de mañana el que guiara a todos  los niños pero todo esto se logra con la mano de Dios y la fe que se tenga frente a el.

SAN ESTEBAN EL JOVEN, Mártir

San Esteban el joven fue, antes de nacer, ofrecido al Señor por sus padres. Él mismo se consagró al servicio de Dios abrazando la vida religiosa lo más pronto que pudo. Pidió una habitación sin techo, a fin de estar expuesto a todas las inclemencias de la intemperie. Constantino Coprónimo le prohibió que honrara las imágenes de los santos, pero le respondió el santo que estaba dispuesto a morir antes que cumplir su prohibición. Esta generosa respuesta le mereció la corona del martirio, en el año 764. 
MEDITACIÓN
SOBRE CÓMO HAY QUE SUFRIR
LAS INCLEMENCIAS DEL TIEMPO

I. Hay que sufrir con paciencia y sin murmuración lo que no puede evitarse; soporta, pues, con resignación el frío, el calor y todas las molestias de las estaciones. Estas incomodidades te son comunes con todos los hombres; sopórtalas, pero de manera que no sea común; recíbelas en expiación de los pecados que has cometido; esto disminuirá proporcionalmente lo que debes sufrir en el purgatorio, y embelecerá tu corona en el cielo. ¿Tú, que has merecido el infierno con tus crímenes, te atreves a quejarte del frío del invierno y de los calores del verano? Cesará de quejarse quien comprenda que merece los sufrimientos que lo afligen. (San Cipriano).
II. Tú soportas estas incomodidades sin murmurar, cuando hay algún provecho que obtener, algún honor que esperar. ¿Acaso el mercader, el soldado, el agricultor, no menosprecian las borrascas, las tempestades y el rigor de las estaciones cuando se trata de sus intereses? ¿Por ventura tantos hombres virtuosos como hay que sufren por amor de Jesucristo, no tienen un cuerpo como el tuyo? Acostúmbrate, corno ellos, al sufrimiento.
III. Jesucristo se expuso a todos estos tormentos por amor nuestro; míralo en el pesebre, en Egipto, en sus viajes, en la cruz; por todas partes se expuso a los rigores de las estaciones. Su cuerpo, que estaba unido a la divinidad, hubiera podido, milagrosamente, hacerse impasible, pero Jesús no lo quiso, ¡Y tú quisieras cambiar el orden de las estaciones y las leyes de la naturaleza para no tener nada que te aflija! ¡El Hijo de Dios ha sufrido para hacer de nosotros hijos de Dios, y el hijo del hombre nada quiere sufrir para continuar siendo hijo de Dios! (San Cipriano).
Elisa Angélica Rodríguez Jiménez
Décimo C






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