“
|
LA VOCACIÓN LAICAL Se consagran como sacerdocio real y gente santa (1 Pe 2,4-10) para ofrecer hostias espirituales por medio de todas sus obras, y para dar testimonio de Cristo en todas las partes del mundo. La caridad, que es como el alma de todo apostolado, se comunica y mantiene con los sacramentos, sobre todo de la eucaristía" |
El
carácter secular es propio y peculiar de los laicos. Los que recibieron el
orden sagrado, aunque algunas veces pueden tratar asuntos seculares, incluso
ejerciendo una profesión secular, están ordenados principal y directamente al
sagrado ministerio, por razón de su vocación particular, en tanto que los
religiosos, por su estado, dan un preclaro y eximio testimonio de que el mundo
no puede ser transfigurado ni ofrecido a Dios sin el espíritu de las
bienaventuranzas. A los laicos pertenece por propia vocación buscar el reino de
Dios tratando y ordenando, según Dios, los asuntos temporales. Viven en el
siglo, es decir, en todas y cada una de las actividades y profesiones, así como
en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social con las que su existencia
está como entretejida. Allí están llamados por Dios a cumplir su propio
cometido, guiándose por el espíritu evangélico, de modo que, igual que la
levadura, contribuyan desde dentro a la santificación del mundo y de este modo
descubran a Cristo a los demás, brillando, ante todo, con el testimonio de su
vida, fe, esperanza y caridad".
"La
misión del laico encuentra su raíz y significación en su ser más profundo que
el Concilio Vaticano II se preocupó de subrayar, en algunos de sus documentos:
El bautismo y la confirmación lo incorporan a Cristo y lo hacen miembro de la
Iglesia.
Nació en Corinaldo, Italia el 16 de Octubre de 1890, hija de Luis Goretti y de Asunta Carlini. Ambos campesinos. Fue la segunda de seis hijos.
Perdió a su padre a los diez años a causa del paludismo; como consecuencia de esto su madre tuvo que trabajar y dejarla a cargo de sus hermanos.
A los once años hizo su primera comunión jurando que moriría antes de cometer algún pecado.
En la misma finca donde esta vivía, trabajaba Alessandro Serenelli el cual estaba enamorado de María y constantemente le hacia propuestas que ella obviamente rechazaba. pero cansado de esta situación, el 5 de julio de 1902, llevado por la ira Alessandro le proporciono 14 puñaladas. fue condenado a 30 años de carcel y se convirtió al soñar que María estaba en el paraiso con 14 claveles invitandolo a ir al cielo con ella.
Natalia Cuevas Cardenas 10 D
Gracias Natalia por tu trabajo!
ResponderEliminar